miércoles, 17 de noviembre de 2010

Bernard Montgomery

Nuestro último general del mes, Bernard "Monty" Montgomery, nació el 17 de noviembre de 1887. Fue galardonado con una medalla por sus acciones en Francia durante la Primera Guerra Mundial, donde fue gravemente herido en combate. Entre guerras se dedicó a preparar nuevos soldados, escribir manuales de entrenamiento y estrategia militar, y continuó recibiendo promociones.

Muchos lo tachaban de prepotente y engreído, pero era un gran líder. Predijo el error táctico del despliegue en Bélgica al principio de la Segunda Guerra Mundial, así que entrenó a sus tropas para retirarse; efectivamente la retirada sería ordenada más tarde. Antes de la Segunda Batalla de El-Alamein, predijo los días que duraría y el número de bajas en ambos bandos, impresionante predicción si tenemos en cuenta los numerosos imprevistos y modificaciones que sufrieron los planes iniciales. Su preocupación por el bienestar de sus tropas lo llevó a abrir "burdeles de campaña" para el ejército en África; en realidad lo hacía para tener un estricto control médico ya que los soldados que acudían a prostíbulos locales contraían enfermedades venéreas. Sus tropas apenas tuvieron bajas por enfermedad o absentismo mientras duró esta medida.

Su primera victoria mediática fue la Segunda Batalla de El-Alamein, donde derrotó al hasta entonces invencible Erwin Rommel tras días de duros combates. La victoria de Montgomery en El-Alamein fue un punto de inflexión de la Segunda Guerra Mundial; los aliados por fin creyeron que era posible derrotar las fuerzas del Eje. La batalla marcó a Montgomery también en los personal. Fue más tarde nombrado Vizconde Montgomery de El-Alamein, y cuentan que cuando se estaba muriendo dijo que al encontrarse con Dios debería "intentar explicar todos los hombres que maté en Alamein".

Montgomery quiso para sí el puesto de Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas, pero nombraron a Eisenhower y a él lo hicieron comandante en jefe de las Fuerzas de Tierra. El desembarco de Normandía fue planeado en gran parte por Montgomery, aunque incidencias principalmente meteorológicas trastocaron los planes iniciales. Sin embargo Montgomery no era infalible, como demostró la Operación Market Garden, un plan para abrir camino hasta Alemania desde Holanda con el que Montgomery se obcecó. Aceptaba la capacidad diplomática de Eisenhower, pero dudaba de su capacidad militar. "Es un buen tipo, no un buen general", dijo de él. El británico hostigó al americano hasta que el plan fue aprobado; el resultado fue la peor masacre sufrida por los aliados durante la guerra.

Después de Normandía, Eisenhower tomó también el mando de las tropas terrestres y compensaron a Montgomery promocionándolo a Mariscal de Campo; Montgomery sin embargo se lo tomó mal, y contribuyó a elevar aún más la tensión entre el británico y los americanos. La Batalla de las Árdenas también causó roces ya que tanto Montgomery como Patton creían ser el que merecía el mérito de la victoria. Si bien Patton estuvo brillante en las Árdenas, los propios nazis admitieron que fue Montgomery quien desequilibró la balanza en favor de los aliados.

Tras la guerra tuvo diversos cargos importantes pero su falta de habilidad política no lo llevó a buen puerto, ya que no tenía el tacto necesario fuera del campo de batalla. Cunado Montgomery murió a los 88 años ya estaba retirado de la vida pública.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Erwin Rommel

Hoy es el aniversario del nacimiento de Erwin Rommel, el más famoso y atípico de los líderes militares de la Alemania nazi. En numerosas ocasiones se insubordinó y rechazó ordenes de matar judíos, civiles y prisioneros de guerra. Incluso los aliados lo consideraban un caballero. En 1942, durante la campaña de África, se coló en un hospital de campo enemigo, preguntó si necesitaban suministros y más tarde se los hizo llegar. Compartía un par de rasgos en común con Patton: era el líder militar más admirado por sus enemigos y sus tropas tenían una fe inmensa en él. Al igual que Montgomery, Patton y otros líderes de la Segunda Guerra Mundial, Rommel era un veterano de la Primera.


Rommel comandó tanques por primera vez sin experiencia previa, pero con ellos llegaría a la fama.Fue un gran lider de unidades blindadas desde el principio, llevando la táctica blitzkrieg (masivo ataque frontal sin preocuparse de proteger flancos o retaguardia) hasta los últimos extremos: no se detenía ni siquiera al ganar una batalla, seguía avanzando hacia el próximo enemigo. Era capaz de desplazar su División tan rápido que en numerosas ocasiones el propio Alto Mando nazi ignoraba su paradero. Por este motivo fue conocida como la famosa "La División Fantasma", podía aparecer en cualquier lugar, en cualquier momento. Durante los primeros años de la guerra, antes de que los aliados se adaptaran al blitzkrieg, el poder intimidador de Rommel y sus fuerzas era enorme.


En África Rommel alcanzó la cima de su popularidad, se le considera uno de los mejores líderes militares en terreno desértico de la historia. La propaganda nazi lo convirtió en uno de los mayores héroes del pueblo alemán. Sin embargo, también en África encontró la horma de su zapato, cuando el general Montgomery derrotó todos y cada uno de sus movimientos en la Segunda Batalla de El-Alamein y lo forzó a retirarse. El Zorro del Desierto había perdido sus colmillos y sus horas finales en África se acercaban. El choque en El-Alamein entre Rommel y Montgomery es considerado el punto que hizo creer a los aliados que derrotar a los nazis era posible.


El Alto Mando nazi, por otro lado, desconfiaba de Rommel: muchas veces se negaba a matar civiles o mantener posición y, de hecho, rechazaba la mayoría de las ordenes que no le gustaban por la inmunidad que su gran amistad con Hitler le daba. Rommel acabó al mando de las fuerzas del Eje en Normandía, un destino de menor importancia ya que tras la campaña de desinformación aliada Hitler creyó que la invasión aliada sería a través del Paso de Calais. Así, las defensas de Normandía no eran óptimas, y no permitieron a Rommel emplazar las unidades blindadas como él deseaba. Cuando llegó el Día D, el principio del fin del Tercer Reich comenzó mientras Rommel estaba de permiso. Las tres divisiones de tanques de que Rommel disponía permanecieron a la espera de órdenes que no llegaron.


Paralelamente, el genocidio nazi iba en contra del honor militar en el que Rommel creía, y como amigo personal de Hitler vio que la salud mental del Fürher se deterioraba. Rommel se unió a la conspiración que se inició contra él, pero los conspiradores fracasaron. Nadie del Tercer Reich osó revelar la participación del gran héroe en la trama. Un juicio contra Rommel hubiera dañado mucho la imagen pública del régimen, así que le dijeron que si se suicidaba su familia no sufriría las consecuencias. Rommel se suicidó con una pastilla de veneno un 14 de octubre de 1944, y Hitler cumplió con su palabra: fue enterrado con todos los honores y su familia recibió una pensión que garantizaba su futuro. Hasta los Juicios de Nuremberg no se conoció la verdad sobre su muerte.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

George Patton

Tal día como mañana, 11 de noviembre, en 1885 el mundo vio nacer al primero de nuestros generales del mes, George Patton. Duro, controvertido y carismático, era un personaje paradójico: sus tropas temían su ira pero todos lo idolatraban porque creían que jamás conocerían la derrota a sus órdenes. Él y Bradley eran polos opuestos: Patton rara vez imponía sanciones disciplinarias pero gritaba a sus tropas, Bradley era propenso a sancionar pero era extremadamente educado.

Tras la Primera Guerra Mundial, Patton fue un pionero en la guerra con tanques y la coordinación con el apoyo aéreo. Gran parte de su éxito militar se debe a que con mejor apoyo aéreo que el resto de unidades, necesitaba asignar menos fuerzas a la protección de flancos y retaguardia, con lo que disponía de más potencia de fuego para el ataque. Tuteló al general y futuro presidente de los EE.UU. Dwight Eisenhower, que llegó a convertirse en su superior durante la Segunda Guerra Mundial. Al igual que con Bradley, había un contraste marcado con Eissenhower: Patton decía lo que pensaba sin pensárselo dos veces y estaba curtido en mil batallas, mientras que Eisenhower jamás estuvo en combate pero era un excelente diplomático.

Entró en la guerra como nuevo comandante del grupo de batalla que había sido derrotado por Erwin Rommel tras su huída de El-Alamein. Desde ese momento Patton se forjó a base de victorias una fama de general invencible, poniendo énfasis en que el enemigo los conociera y los temiera, ya que creía que era importante minar su moral desde antes del inicio de la batalla. Su frase más conocida fue: "Que Dios se apiade de mis enemigos, porque yo no lo haré".

Cuando se hizo público que Patton abofeteó a un soldado enfermo su carrera empezó a declinar. Para tranquilizar a la opinión pública Eisenhower lo alejó de la toma de decisiones. El Tercer Reich celebró la decisión de Eisenhower, ya que Von Rundstedt creía que era el mejor oficial enemigo, y en palabras del propio Adolf Hitler, el general Patton era "el enemigo más peligroso". Muchos creyeron que se trataba de un engaño y que Patton lideraría la invasión aliada, incapaces de concebir que otro lo hiciera.

La mayor hazaña que se recuerda de Patton es la Batalla de las Árdenas, cuando reposicionó la totalidad de sus fuerzas cubriendo más de 150 kilómetros en menos de 48 horas, pese a que estaban enzarzados en combate cuando iniciaron la maniobra. Si bien se consideró a los británicos los artífices de esa victoria, probablemente no habría sido posible sin la acción de Patton. El general Montgomery dió después un discurso que disgustó a muchos americanos, pues pensaron que el británico se atribuía excesivo mérito.

Después de la guerra, Patton continuó siendo controvertido. Ya profundamente distanciado de Eisenhower, se contrarió mucho cuando mediante triquiñuelas legales se clasificó a los prisioneros de guerra como "fuerzas hostiles desarmadas" en lugar de prisioneros, para saltarse la Convención de Ginebra y tenerlos en condiciones de semi-esclavitud. Patton dijo "es curioso recordar que hicimos una revolución por los derechos humanos, y una guerra civil para abolir la esclavitud, y ahora volvemos atras en ambos frentes". Como tantas otras veces, el que dice lo que piensa salió peor parado que el que piensa lo que dice: Eisenhower llegó a presidente de los EE.UU. y Patton acabó siendo otro Viejo Halcón más.

Patton sufrió un accidente de tráfico el 9 de diciembre de 1945, no se recuperó de las heridas y finalmente falleció el 21 de diciembre.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Recordad el 5 de noviembre

El 5 de noviembre es la fecha en la que se recuerda la Conspiración de la Pólvora, aunque su preparación comenzó más de un año antes. La principal intención de los conspiradores era asesinar al Rey de Inglaterra. El tipo que debía llevar los explosivos que lo matarían a la Casa del Parlamento británico, Guy Fawkes, inspiró al personaje principal de la película V de Vendetta, así que voy a aprovechar que se acerca la fecha para recomendar la película a los que no la hayáis visto.

Natalie Portman lo hace realmente bien, pero a los que entendáis inglés os la recomiendo en versión original ya que aunque el doblaje al español está muy bien, la interpretación de Hugo Weaving es increíble, cómo consigue dar toda una riqueza de matices y emociones al personaje principal. Es algo realmente digno de elogio ya que nunca se le ve el rostro.

La película tuvo una crítica dividida entre los que alababan la interpretación de los actores y los que la encontraban ofensiva y de mal gusto por tener como protagonista a un terrorista. En cualquier caso, yo por mi parte la encuentro muy buena.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Un poco de historia sobre la Segunda Guerra Mundial

Noviembre ve el aniversario del nacimiento de tres grandes generales de la Segunda Guerra Mundial: Patton, Rommel y Montgomery. En lo sucesivo haré un pequeño artículo de cada uno, pero primero quiero hablar un poco del inicio de la guerra. Hoy en día parece sólo se recuerdan las batallas y las víctimas, pero no las causas.

Lo cierto es que las duras sanciones que el Tratado de Versalles impuso a Alemanía hicieron que su pueblo se sintiera maltratado. Habían pasado hacía poco por muchos cambios políticos (incluída una revolución) y muchos entendían que sufrían injustamente sanciones impuestas a otro gobierno. Hitler aprovechó el descontento para ganar las elecciones, su partido financiado en buena parte con dinero judío. Hitler ya tenía pensado suprimirlos de la ecuación incluso antes de que le reclamaran la deuda, igual que en su día hicieron en España los Reyes Católicos. Cuando un pueblo se siente oprimido suele ser receptivo a alguien carismático que le diga que no merece vivir así, que en realidad es mejor que los demás. La doctrina nazi ganó adeptos rápidamente, Hitler inició el rearme de Alemania y rechazó el Tratado de Versalles en 1935.

Italia vivía una situación similar al auge de la doctrina nazi, con un Benito Mussolini prometiendo la creación del Nuevo Imperio Romano, y eso se concretó con la creación del Eje Roma-Berlín. Japón, con deseo de invadir China, vio la oportunidad que suponía aliarse con poderes que también deseaban guerra, así que estableció lazos con los países del Eje.

La indolencia de la Liga de Naciones era obvia, y fue clave para que que llegara la guerra total. Veamos unos ejemplos: en octubre de 1935 Italia invade Etiopía; en 1937 Japón invade China; en 1938 Italia invade Albania; en 1938 Alemania se anexiona Austria; el mismo año reclama parte de Checoslovaquia y tanto Francia como Gran Bretaña aceptan la propuesta de Hitler. En 1939 Hitler se saltó ese acuerdo e invadió del resto de Checoslovaquia. La Liga se limitó a emitir comunicados de protesta e imponer embargos menores de bienes no esenciales que apenas afectaron a los paises sancionados.

Hoy en día parece impensable que un país invada a otro sin consecuencias, pero lo cierto es que el grupo Alemania-Italia-Japón actuó al principio casi con total impunidad. Estamos hablando de nada menos que cinco países invadidos con escasa respuesta por parte de la comunidad internacional. Sólo tras invadir un sexto país se precipitaron los acontecimientos: la invasión de Polonia el 1 de septiembre de 1939 forzó la entrada de Francia y Gran Bretaña en la guerra (tenían acuerdos de protección con el gobierno polaco), y arrastraron al resto de sus aliados. La segunda gran guerra había comenzado.

En junio de 1941 Alemania rompió su pacto de no agresión con la URSS, con lo que la guerra ya comprendía prácticamente la totalidad del territorio entre Europa y el extremo de Asia. En diciembre del mismo año, Japón lanzó el ataque a Pearl Harbor para intimidar a los EE.UU. y evitar que entrara en la guerra; el efecto fue justo el contrario. Así, con los americanos en el conflicto, finalmente la guerra fue "mundial". El resto, ya es la historia que conocemos (o como nos la han contado).

Así que ya sabéis, hubo mucho más que "Salvar al soldado Ryan" en la guerra.