sábado, 15 de enero de 2011

La Naranja Mecánica

Hoy voy a dedicar un artículo a La Naranja Mecánica. Tanto a la película como al libro original. Para empezar, se trata de una obra compleja. Para el público más lego o con menos estómago, la violencia visceral puede crear una barrera difícil de superar, especialmente con la película.

Para definirla, parafraseando la wikipedia: "se caracteriza por un contenido violento que facilita el comentario social en psiquiatría, el pandillerismo juvenil, las teorías conductistas en psicología y otros tópicos ubicados en una sociedad futurista distópica". Hay que entender que refleja una sociedad de 1995 tal y como la imaginó Burgess en 1962. Si se sabe ver entre líneas y se observa el concepto, vemos que Burgess no estaba tan alejado de la realidad a la que se verían abocados los colectivos marginales.

¡Cuidado! Para los que no la hayáis visto: vienen spoilers. A grandes trazos, nos encontramos con la historia de Alex, líder de una pandilla de jóvenes delincuentes. Alex y sus amigos pasan sus días entre drogas, promiscuidad y agresiones. Más tarde Alex es sometido por las autoridades a un aberrante tratamiento que imprime en su psique una barrera que le impide cometer actos violentos, pero no le enseña que la violencia es innecesaria. Como consecuencia, sufre un desequilibrio que lo lleva al intento de suicidio. Para lavar su imagen, el gobierno invierte el tratamiento y Alex vuelve a su antiguo y violento yo. Sin embargo, con el tiempo Alex madura y abandona la violencia.

La obra refleja muy bien la diferencia entre tener una justificación externa y una justificación interna. Una justificación externa es, por ejemplo, hacer algo de una forma determinada por imposición de una figura con poder sobre nosotros (ya sea la policía, tus padres, tus profesores o incluso el típico personaje trepa que le come la oreja tu jefe en el trabajo). Cuando la figura de autoridad desaparece, la actitud desaparece. Y una justificación interna es cuando tienes esa actitud determinada porque tú crees que es correcto, sin necesidad de una autoridad que te controle.

A Alex le imprimen en el cerebro una justificación externa contra la agresión, pero él todavía adora la violencia. Esta disfunción le causa más desequilibrios mentales que su situación original. Sólo cuando aprende por sí mismo abandona la violencia.

La película se ahorra el último capítulo y tiene un ¿final feliz? con Alex convertido de nuevo en un joven sociópata. Burgess estaba profundamente disgustado. La novela se publicó en EE.UU. sin el capítulo final, Burgess aceptó porque estaba en la ruina y necesitaba el dinero de ese contrato. Más tarde mostró sentirse traicionado por Kubrick, al que acusó de refugiarse en una edición castrada para pervertir su obra. En lugar de presentar el camino de un joven pandillero hasta convertirse en un adulto, se convirtió en una glorificación de la violencia juvenil.

¿Libro o película? Lo cierto es que pese a obviar el final, la película stá considerada por muchos como una obra maestra (aunque muchos otros la vilipendien). Curiosamente, padres con adolescentes problemáticos tienden a encontrarla desagradable; pero tal vez si hubieran prestado más atención al dibujo de la psique del adolescente pandillero en lugar de criticarla, su situación podría haber sido diferente. Ya sabéis, mola ver la paja en el ojo ajeno pero nos enfurecemos si nos recuerdan la viga en el propio.

martes, 11 de enero de 2011

Requiem por un sueño

Hoy voy a colgar mi primera canción de 2011. La escogida ha sido Lux Aeterna de Clint Mansell, más conocida como Requiem for a Dream, por la película Requiem por un sueño.

Aunque a priori el nombre tal vez no os diga gran cosa, cuando la escuchéis tal vez os suene ya que la canción tuvo un gran éxito y ha sido versionada y reversionada hasta la saciedad, siendo tal vez la más conocida la versión Requiem for a tower que se incluyó en la segunda película de El Señor de los Anillos.

Excepcionalmente, voy a poner dos versiones de la canción, en primer lugar la versión original de orquesta, y luego una versión remezclada cuyo sonido es tal vez más actual.



lunes, 3 de enero de 2011

Feliz año nuevo en el Inem

Bueno, feliz año 2011 a todos. Desde hoy pertenezco oficialmente al organismo con más trabajadores de España: el Inem (o OTG, como llaman a las oficinas aquí). Espero que sólo por unas semanas. ¿Ingenuidad o optimismo? Quién sabe, jejeje.

En cualquier caso, para celebrar mi entrada de año con algo adecuado a mi nueva situación, acompaño estas palabras con un video de José Mota que viene al pelo.



¡Salud!