sábado, 24 de septiembre de 2011

Más rápido que la luz

Supongo que muchos os habréis enterado ya del experimento llevado a cabo por el CERN que ha acelerado neutrinos a una velocidad superior a la de la luz.

Pendientes de que otros investigadores consigan reproducir los resultados (como si todos los científicos tuvieran un acelerador de partículas en su casa, vamos), lo cierto es que de confirmarse que la velocidad de la luz no es una constante universal la teoría de la relatividad (cuya validez ya lleva años en tela de duda) quedaría completamente obsoleta.

Los partidarios de la teoría de las supercuerdas ven por fín la oportunidad de aprovechar esto para dar el impulso definitivo a sus postulados, otros creen que reformulando la relatividad por fin se podrá encontrar una teoría de casación que pueda englobar las teorías aplicables a escala cuántica con las teorías aplicables a escala universal...

En definitiva, estos neutrinos han viajado a 3000006 km/s, 6 km/s más que la velocidad de la luz. Pero a mí lo que no me acaba de entrar es esto de los segundos.

Veamos, cuando Einstein vivía un segundo era 1/864000 del día solar. Cuando inventamos los relojes atómicos decidimos (cosa típica en nosotros) que nuestra creación era más perfecta que la naturaleza, y a partir de 1967 un segundo es el tiempo que tarda la radiación emitida entre dos niveles del isótopo 133 del cesio a cero grados kelvin en hacer 9192631770 oscilaciones (¡toma ya! confieso que para esta definición he tenido que hacer copiar y pegar). Luego claro, con el tiempo el día natural y el día del reloj acaban descuadrando y hay que compensarlo, pero obviamente es la naturaleza la que tiene la culpa (sic).

Pero dejando de irme por las ramas, a lo que vengo a referirme es a lo siguiente: un segundo en tiempos de Einstein no duraba lo mismo que dura un segundo hoy en día. ¿Que la variación es ínfima? Tal vez, pero en unas teorías y experimentos en los que tardar un nanosegundo más o menos o recorrer una micra más o menos puede romper todos los esquemas previos de la ciencia, ¿no valdría la pena que algún científico nos aclarara todo esto?

domingo, 4 de septiembre de 2011

With Strength I Burn - Emperor

Para empezar septiembre con fuerza, vamos a hacerlo con una canción de Emperor. Aunque una parte de mí pedía una canción del In the Nightside Eclipse, finalmente me he dedicido por el With Strength I Burn del Anthems to the Welkin at Dusk. Me compré este disco depués de haber escuchado el Wrath of the Tyrant y realmente me impresionaron su majestuoso sonido y sus impresionantes letras.

With fire in my heart
Shall I greet the shores ahead